Un pastel esponjoso relleno de nata y mermelada de frambuesas.
Hace aproximadamente un mes publiqué dos entradas con recetas para una tarde de té al estilo inglés (Tartaletas de Lemon Curd y sándwiches y Scones). Si observan las fotos de los posts mencionados, podrán notar que en ellas aparece un pastel cubierto de frutas del cuál no se habló… y estoy por confesar la verdad: ¡No me salió como esperaba!
Se trataba de un Victoria Sponge Cake, un pastel que debe su nombre a la popular Reina Victoria, quien lo hizo famoso en el siglo XIX por ser su favorito para sus tardes de té. Como su nombre lo dice, se trata de un pastel esponjoso que se rellena con crema batida y mermelada de frambuesa. La parte esponjosa fue lo que falló en mi primer intento, por seguir una receta que parecía muy fácil. Consistía solo en mezclar los ingredientes (todos a la vez) y hornear, pero al final, aunque de sabor estaba bien, no era digna de ser compartida con todos ustedes.
Hace dos semanas, la cuñada de mi amiga rumana (de quien les hablé en el post de la Tortilla de Patatas y la Tarta Amandine) me escribió en Facebook para contarme que su sobrina pequeña cumple años el próximo mes. Me preguntó si tenía alguna receta de tarta para una amante de la nata. En seguida supe que tenía que mejorar el Vicotoria Sponge Cake, porque creo que es un pastel ideal para ella.
Para mi versión del Victoria Sponge Cake usé los mismos ingredientes que indica la receta que seguí la primera vez. Lo único que hice fue agregar pasos a la preparación para lograr un bizcocho más esponjoso. Otra reinterpretación mía es la decoración de la tarta con crema batida y frutas porque tradicionalmente sólo se cubre con azúcar glass (azúcar impalpable). Sin más, pasemos mi receta mejorada del Victoria Sponge Cake.
VICTORIA SPONGE CAKE

Receta para molde de 22 cm de diámetro
Ingredientes
- 1 taza de azúcar
- 225 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 4 huevos
- 7/8 taza harina
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1 pizca de sal
- 1 ½ cucharadita de extracto de vainilla
- 3 cucharadas de leche
- 400 ml de nata para montar (crema para batir)
- ¼ de taza de azúcar
- 5 cucharadas de mermelada de frambuesa
- Frutas para decorar
Direcciones
- Precalentar el horno a 180° C.
- Preparar dos moldes redondos de 22 cm de diámetro engrasándolos y colocando en el fondo de cada uno un círculo de papel para hornear.
- En un bol, acremar la mantequilla con el azúcar usando una cuchara de madera.
- Cuando se haya formado una crema de mantequilla y azúcar, agregar los huevos uno por uno, integrándolos muy bien batiéndolos a velocidad media alta.
- Cernir la harina, el polvo para hornear y la sal en el bol. Batir para integrar todo.
- Agregar el extracto de vainilla y la leche y mezclar.
- Dividir la mezcla en dos y verterla en los dos moldes previamente engrasados. Si sólo se tiene un molde, hornear el primer bizcocho, dejar enfriar un poco, desmoldar y volver a preparar el molde para el siguiente.
- Hornear durante 20 minutos. Pinchar con un palillo y si sale limpio, sacar el pastel del horno y meter el segundo.
- Dejar enfriar los bizcochos.
- Batir la nata con ¼ de taza de azúcar (o al gusto) hasta que quede espesa.
- Colocar el bizcocho más feo sobre un plato. Cubrirlo con nata con la mitad de la nata.
- Cubrir la parte inferior del otro bizcocho con mermelada y con cuidado colocarlo sobre el bizcocho con nata.
- Cubrir el pastel con nata y decorar con frutas.
Notas:
- Se pueden hacer los bizcochos un día antes y refrigerarlos cubiertos con papel film.
- Una vez decorada la tarta, es mejor comerla el mismo día, aunque después también está rica.
Espero la receta sea del agrado de todos y útil para Lara. Recuerden que pueden hacer la tarta para una tarde de té, para un cumpleaños o simplemente para comerla cualquier día. Si les gusta la receta, compártanla, y si la preparan, cuéntenme y etiquétenme. También me pueden seguir en mis redes sociales (Facebook / Instagram / Pinterest / Twitter). ¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!
Jimena
Que delicia!!!!❤