Patatnik {Bulgaria}

Pastel de papas búlgaro.

¿Qué pasaría si un rösti suizo y una tortilla española tuvieran un hijo? Seguramente, sería un patatnik búlgaro.

En común con su padre suizo, el patatnik tendría las papas ralladas. Con su madre española, el huevo que acompaña a las papas. Como el rösti y la tortilla, el patatnik se puede cocinar en un sartén, aunque este pequeñín puede ser también hecho en el horno. Pero la principal característica que comparten estos tres platos de papas es que son fáciles de preparar, económicos y gustan a todo el mundo.

El patatnik es un platillo llenador y reconfortante: una perfecta comida de montaña (al igual que el rösti). No en vano es originario de la zona de los Montes Ródope, al sur de Bulgaria.

Se podría pensar que el nombre patatnik algo tendría que ver con las patatas de la madre española pero hay otra explicación. En el dialecto de la zona de los Montes Ródope, papa (o patata) se dice patato, mientras que en el búlgaro estándar se dice kartof (картоф). 

El patatnik se sazona con hierbas regionales, especialmente la menta, que le dan un toque de frescura inesperado. El patatnik puede llevar sólo papas y cebolla pero se le pueden añadir extras tales como un buen sirene (queso blando búlgaro). Para acompañarlo, nada mejor que una buena ensalada búlgara.

PATATNIK

• Partes: 8 porciones
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Ingredientes

• 1 1/4 kilos de papas
• Mantequilla
• 1 cebolla finamente picada
• 4 huevos
• 200 g de queso blanco búlgaro (se puede usar feta)
• 1 cucharada de menta seca
• Sal y pimienta negra al gusto

Direcciones

1. Pelar y rallar las papas. Colcarlas en un bol, añadir sal y dejarlas reposar durante 10 minutos.
2. Precalentar el horno a 200º C. Engrasar un molde de 26-28 cm de diámetro.
3. En un sartén, derretir una cucharada de mantequilla y sofreír la cebolla. Cuando esté transparente, retirarla del fuego y reservar.
4. Colocar las papas en un paño de cocina y exprimir el líquido de las papas.
5. Batir ligeramente los huevos y sazonarlos con sal y pimienta.
6. Mezclar las papas, la cebolla, los huevos, el queso y la menta.
7. Colocar la mezcla en el molde compactándola para crear una superfice plana.
8. Hornear de 40 a 50 minutos hasta que al introducir un palillo salga ligeramente seco. La superficie debe estar ligeramente dorada pero si vemos que se está pasando, se debe cubrir con un poco de papel aluminio.
9. Servir caliente. Se puede también consumir frío.

¡Me despido! El siguiente destino de este viaje por todos los países de la A a la Z pero llegaremos ahí hasta enero. Los siguientes posts serán principalmente de recetas navideñas del mundo. Si no se las quieren perder, síganme en mis redes sociales (Facebook / Instagram / Pinterest / Twitter) o suscríbanse al blog. ¡Muchas gracias por leerme y hasta pronto!

Jimena