Sopa de fideos para “pasar de año”.
¡Dos días más y se acaba el 2016! Celebrar el Año Nuevo me encanta, quizás secretamente me emocione un poco más que la Navidad… o al menos eso es lo que mi chico piensa.
Crecí rodeada de tradiciones para celebrar el fin de un año y el inicio de uno nuevo, y sinceramente siempre me he divertido mucho con ellas. Las excentricidades con las que crecí van desde las típicas 12 uvas, pasando por quemar el Año Viejo (un muñeco que se quema, muy común en Veracruz), plantar moneditas en una maceta para que el dinero no falte, salir a darle la vuelta a la manzana con una maleta para viajar mucho el siguiente año (mi eterno favorito) y la ropa interior roja para el amor o amarilla para el dinero (o una práctica combinación de ambos). Estas son sólo algunas pero a lo largo de mi vida he hecho muchos rituales más para un buen inicio de año.
Este año, además de mis uvas y mi ropa interior de colores, quise adoptar un nuevo ritual. Un ritual de algún lugar lejano. Me topé con una interesante tradición japonesa: comer largos fideos para una larga y próspera vida.
En Japón, la celebración de fin de año (Oomisoka, 大晦日) es bastante importante. Para la ocasión, las familias se reúnen para desearse lo mejor para el año venidero: prosperidad, salud y una larga vida, comiendo toshikoshi soba. La soba son fideos largos hechos a base de harina de alforfón. Con ellos se prepara una sopa que se cena el 31 de diciembre, aunque actualmente es también común que se cene cualquier otro tipo de fideos tales como ramen o udon. Toshikoshi significa algo así como “para pasar de año”, así que es una rica sopa para la transición del año que termina al nuevo.
Con esta receta les deseo a todos los que se hayan pasado por aquí una larga y próspera vida, además de un muy feliz 2017.
TOSHIKOSHI SOBA

Ingredientes
- 200 g de soba
- 1.5 l de caldo de pescado (dashi)
- 3/4 taza de salsa de soja ligera
- 1/4 taza de mirin
- 1 cucharada de azúcar
- Cebollines picados
Direcciones
- En una olla calentar el caldo de pescado. Añadir el mirin y dejar hervir a fuego lento.
- Agregar el azúcar y la salsa de soja y disolverlos en el caldo.
- Cocinar la soba de acuerdo a las instrucciones del paquete. Cuando estén listos, colarlos para retirar el agua y bañarlos con agua fría para cortar la cocción.
- Repartir el caldo en cuatro bols, agregar en cada uno un puño de soba y decorar con cebollines picados.
¡Vuelvo mañana con la última etrada del año! Si no se quieren perder las ricas recetas del mundo que constantemente publico, síganme en mis redes sociales (Facebook / Instagram / Pinterest / Twitter) o suscríbanse al blog. ¡Muchas gracias por leerme y hasta pronto!
Jimena
Muy interesante sopita Te deseo un año lleno de amor, prosperidad y muchos muchos viajes.
Sencillo, pero impresionantemente rico. Me encanta esta sopa, y no sabía que era para pasar de año… yo la verdad, no sigo rituales más allá de comerme las doce uvas de rigor para no parecer marciana en la mesa familiar, pero poco más…
Es para pasar el año… pero el resto del año está igual muy rica. Yo hoy me cené una. Para pasar estos fríos. Y porque aún tenía soba… y pues hay que usarla 😀
¡Qué interesante! Una receta con historia. Pues mira, la verdad es que es perfecta para tomarla ya bien entrada la madrugada y recomponer el cuerpo, mientras esperas para ver el amanecer del nuevo año. 🙂
Me ha encantado, lo de dar la vuelta a la manzana con la maleta, jejeje.
Un abrazo