Pan tradicional de la celebración del Día de Muertos.
Siempre me gustó el Día de Muertos. Desde muy niña. Me llenaba de miedo, curiosidad y emoción la idea que las almas de los difuntos vendrían del más allá a visitar sólo por una noche los altares que sus seres queridos habrían preparado para complacerles. Me podía pasar horas observando el colorido y la belleza del papel picado, las flores, las calaveritas de azúcar, las fotos y demás objetos en los altares. También me entretenía oliendo todas las delicias que estaban esperando la visita de las ánimas e imaginando si la luz de las veladoras y el aroma a incienso serían suficiente para guiarlas en su camino a la Tierra. Pero sobre todas las cosas, ni cómo negarlo, me gustaba disfrutar de la comida tradicional de estas celebraciones con quienes más quería.
Hace diez años fue la última vez que fui partícipe de las celebraciones del Día de Muertos en México. A pesar de que estuve en México en otoño del 2007, por algún motivo que ya ni recuerdo, no hice nada relacionado con esta festividad. Quizás porque no la valoraba o porque no sabía cuánto en realidad me gustaba. O más bien no imaginaba que no volvería a México en mucho tiempo… al menos no en esa época del año.
Como mexicana me siento sumamente orgullosa de todas las tradiciones del Día de Muertos. Es quizás una de las celebraciones más características de México: una festividad de origen prehispánico que se cristianizó dando lugar a lo que hoy conocemos. El Día de Muertos es una celebración de mágicos colores, olores y sabores, pero sobre todo de alegría por recordar a nuestros difuntos como merecen.
Tratar de recrear esos colores, olores y sabores es lo que a mí me ayuda a recordar no sólo a los que ya no están en este mundo, sino también a los que aunque siguen en esta Tierra están lejos y a mi México. Es por ello que desde hace varios años trato de preparar Pan de Muerto o incluso, aunque con recursos limitados, pongo un altar con papel picado, flores de papel y con comida tradicional preparada con lo que cuento en Alemania. Menos mal que la comida bien preparada transporta a otros lugares, ayuda a recordar… a no olvidar.

Hoy les quiero compartir la receta del Pan de Muerto: uno de los alimentos más representativos del Día de Muertos. Aunque varían un poco los ingredientes utilizados y la forma según la región del país, este pan está siempre presente en los altares para los muertos.
El pan de muerto es aromático y de textura esponjosa. El más común es de forma redonda decorado con tiras de masa en forma de “huesitos”, aunque también los hay con formas de “muertitos” o animales. Se decora con azúcar blanca o de color rosado, o con ajonjolí. Acompañado de café es muy rico pero si se come con chocolate caliente es alegría pura: es como estar en casa.
PAN DE MUERTO

Ingredientes
- 1 sobre de levadura (7 g)
- 2 1/2 cucharadas de leche tibia
- 500 g de harina de trigo (más harina adicional para el amasado)
- 170 g de azúcar blanca
- 125 g de mantequilla fría cortada en cubos
- 6 huevos grandes
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 de taza de leche
- mantequilla, azúcar y/o ajonjolí para decorar
Direcciones
- Disolver la levadura en la leche tibia. Dejar reposar 5 minutos.
- Sobre una superficie de trabajo colocar la harina y formar un “volcán”, dejando un hueco grande en el centro. Colocar todos los ingredientes en el agujero e ir integrando la harina de afuera hacia adentro para ir formando la masa. Si les da miedo que todo se riegue por toda la mesa, pueden hacerlo en un bol. Pueden trabajar los ingredientes a mano o con amasadora (si tienen la suerte de tener una en casa).
- Una vez que los ingredientes estén mezclados y la masa vaya adquiriendo forma, añadir harina adicional hasta que quede una masa suave que no se pegue. Amasar durante 30 minutos si se hace a mano y 15 con amasadora.
- Engrasar ligeramente un bol. Colocar la masa dentro y revolcarla para que toda la superficie de la masa quede engrasada. Cubrir la masa con un trapo limpio y dejarla reposar en un lugar templado y sin corrientes de aire durante dos horas y media o hasta que haya doblado su tamaño.
- Cubrir el bol con papel film y refrigerarlo por 12 horas.
- Espolvorear un poco de harina sobre la superficie de trabajo. Sacar la masa de refrigerador. Dividirla en dos partes iguales. A cada parte de la masa se le cortará aproximadamente 1/4 de su volumen para hacer las decoraciones del pan.
- Trabajar las dos partes grandes de la masa sobre la superficie de trabajo y formar dos bolas. Presionarlas con las manos para hacerlas lo más planas posibles, dando como resultado dos círculos de 25 cm de diámetro aproximadamente. Colocar cada círculo en una charola para horno engrasada. Con cada una de las secciones pequeñas de masa, formar una bolita y dos tiras. Formar “huesitos” con las tiras de masa, esto se logra si se separan los dedos al extenderlas sobre la mesa. Cada tira debe tener cuatro protuberancias y se necesitan dos tiras por pan. Dejar todas las piezas de masa reposar durante una hora y media en un lugar templado.
- Precalentar el horno a 180º C. Colocar las tiras de huesitos sobre cada pan en forma de cruz. En el centro, colocar la bola. Usar agua para pegar las piezas al pan.
- Hornear durante 30 minutos o hasta que esté dorado y al golpear la superficie del pan suene hueco.
- Para decorar, derretir mantequilla, barnizar los panes con ella y espolvorear con azúcar. Comer acompañado de un buen café o un chocolate caliente y disfrutar cada bocado.
Espero preparen este pan para celebrar el Día de Muertos donde quiera que estén. Si tienen preguntas, dudas o comentarios, no duden en escribirme, les contestaré lo más pronto posible. Si les gusta lo que ven, síganme en mis redes sociales (Facebook / Instagram / Pinterest / Twitter) o suscríbanse al blog para que no se pierdan ninguno de mis posts. ¡Muchas gracias por leerme y hasta pronto!
Jimena
Muy a tiempo! A ver si lo intento este año =)
¡Inténtalo! Queda súper rico y no se necesitan ingredientes difíciles de conseguir 😉
Jimenita gracias. Es lo unico que puedo decir, es maravilloso saber que aunque lejos. No olvidas tus raices. Te amo pequeña❤❤
🙂 gracias mamá jijiji ¡te quiero!
Jimena esta celebración me parece hermosa, es muy bello ver todo lo que realizan para esta fecha, la decoración con papeles picados me parecen súper lindos, los motivos, los colores, es una manera muy bella de honrar y recordar a los muertos que ya no están, me parece una celebración que vale la pena adaptar por los símbolos que tiene me encanta, mística y precioso todo lo que la rodea. Termina siendo una festividad alegre con tantos colores, las luces de las velas, los alimentos que preparan y todo lo que gira en torno a este día siempre me ha gustado mucho. Guardo tu pan porque se ve delicioso.
De acuerdo contigo cuando dices que si preparamos bien las cosas nos ayudan a recordar, a no olvidar a preservar nuestra tierra, nuestras costumbres, nuestras raíces.
Te mando un beso y me llevo un pedazo, feliz semana
¡Aww! Nati, tu siempre con palabras tan bonitas 🙂 Muchas gracias por tu comentario 😀 Si pudiera, te daría un pan entero, que de verdad estaban muy ricos 😉 Un beso
Wow, se ve riquísimo! Te quedo súper esponjosito. Nunca le había puesto canela a la receta tradicional, suena interesante. Siempre me quedo con la ralladura de naranja y el agua de azhar
¡Queda súper rico! Y lo hago con canela porque es más fácil de conseguir en todos lados, conseguir en Alemania el agua de azahar es un rollo 🙁
Esta vez me tocó estar en México para el dia de muertos, pero seguramente el próximo si tratare de hacer la receta para que mi esposo (que no es mexicano) lo pruebe. Tendrás por ahí una receta de Rosca de Reyes? Este será el tercer año que pasare en Italia y me la perderé 🙁