All-American Apple Pie: La tarta de manzana americana por excelencia.
¡Sigo con mi espíritu otoñal! Ya soportaron mis recetas de sopas de calabaza: la tailandesa y la alemana. Pero no crean que sólo cocino calabazas. No me olvido de otras frutas que abundan en el otoño. ¡Cómo olvidarme de las manzanas!
Hace unos días fui con mi chico a su pueblo y su abuela nos dio una canasta llena de manzanas que había recolectado de los árboles de su jardín. Como siempre, nos dio más manzanas de las que podríamos comer, así que decidí hacer algo con ellas.
Hasta ahora, en el blog sólo había publicado una receta de los Estados Unidos: el Spam Musubi. Esta receta es de origen hawaiano así que, aunque estadounidense, definitivamente no encaja en las comidas cliché. El punto es que, Estados Unidos, al ser un país tan grande y popular, además del vecino del norte de México, merecía otra receta más en el blog. ¡Y qué mejor que un apple pie!
Habrá muchos postres populares en los Estados Unidos pero ninguno se compara con el apple pie. También habrá tartas de manzana en todo el mundo, pero el apple pie es un verdadero símbolo de la gastronomía americana. Está presente en casi todas las celebraciones, desde el 4 de Julio hasta el Día de Acción de Gracias. Lo vemos en películas, programas de televisión y publicaciones americanas pero sobre todo en los hogares. Forma una parte tan importante de la identidad nacional que existe una frase que utiliza al apple pie como referencia para describir algo muy americano: As American as apple pie.
¿Pero cómo es que el apple pie forma parte tan importante de la herencia americana?
Seamos claros. Este postre no se inventó ahí. Los pies, que en los primeros años de la colonia eran más bien salados, eran una forma práctica de almacenar y transportar los alimentos. Además, la masa que se utilizaba en ese entonces (que casi nada tiene que ver con la de hoy en día) necesitaba mucho menos harina que el pan, lo cual convertía a los pies en una opción económica para los hambrientos pobladores.
Los pies fueron introducidos en América por los europeos. Lo mismo ocurrió con las manzanas, las cuales fueron plantadas por primera vez en Massachussetts. El cultivo de manzanas se expandió rápidamente por todo el territorio que hoy corresponde a los Estados Unidos, haciendo que hoy en día sea uno de los mayores productores de manzanas a nivel mundial. Alrededor de 1700, las manzanas, que estaban disponibles tan sólo en otoño, comenzaron a ser secadas y preservadas para poder hacer tartas de manzana todo el año.
Poco a poco, los pobladores de lo que hoy es Estados Unidos fueron proclamando el apple pie como algo muy americano, ignorando por completo su verdadero origen. Ya a finales del siglo XVIII, en el libro American Cookery (el primer libro de cocina estadounidense tradicional conocido), aparecían múltiples recetas de tartas de manzana.
Con los años, el apple pie evolucinó para ser más parecido a lo que conocemos hoy en día: una rica tarta de base de masa quebrada de mantequilla, relleno de manzanas especiadas cubierto por más masa. El apple pie se convirtió también en un símbolo de prosperidad, la merienda ideal para los niños y su olor en sinónimo de calor de hogar. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando periodistas les preguntaban a los soldados por qué iban a la guerra, una respuesta común era “for mom and for apple pie”: por mamá y por la tarta de manzana.
Actualmente, según el Consejo del Apple Pie (sí, existe eso), cada año en el país se generan ventas de más de 700 millones de dólares por concepto de tartas de manzana (sin incluir las hechas en casa, vendidas en restaurantes o panaderías independientes). También, es el sabor favorito de tarta del 19% de la población de los Estados Unidos, unos 36 millones de personas, lo cual creo que muestra un gran amor por el apple pie.
APPLE PIE

Ingredientes
- Masa quebrada
- 5-7 manzanas (Granny Smith es una buena opción)
- Azúcar (la cantidad de azúcar depende del gusto de cada quien y la dulzura de las manzanas utilizadas)
- 1 limón (su jugo)
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 3 cucharadas de harina cernida
- 3 cucharadas de mantequilla
- 1 huevo (opcional)
Direcciones
- Precalentar el horno a 180° C.
- Dividir la masa quebrada en dos. Guardar una mitad en el refrigerador y extender la otra con ayuda de un rodillo. Posteriormente, colocarla sobre un molde para pie engrasado.
- Pelar y descorazonar las manzanas. Cortarlas en rebanadas de ½ cm aproximadamente. Rociarlas con la canela, limón, harina y azúcar. La cantidad de azúcar se ajusta dependiendo qué tan dulces sean las manzanas. Mezclar muy bien.
- Colocar las manzanas en el molde, procurando que hayan un poco más en el centro que en las orillas, formando una especie de montículo. Añadir la mantequilla sobre las manzanas en trozos muy pequeños.
- Sacar el resto de la masa del refrigerador y extenderla. Se puede cubrir el pie con un círculo de masa, cortando la masa en tiras y haciendo una red. Opcionalmente, se pueden usar moldes para galletas para cortar formas de la masa y decorar el pie. Con ayuda de un tenedor sellar las orillas del pie y si se utilizó un círculo de masa, hacer pequeños hoyos que sirvan de ventilación para las manzanas.
- Batir un huevo y barnizar el pie antes de hornearlo.
- Hornear durante 30 minutos o hasta que la masa esté dorada.
¡Por hoy es todo! Espero traerles pronto más recetas otoñales. Si no se las quieren perder, síganme en mis redes sociales (Facebook / Instagram / Pinterest / Twitter) o suscríbanse al blog. ¡Muchas gracias por leerme y hasta pronto!
Jimena