Curry de pescado con leche de coco en hojas de plátano estilo camboyano.
Como ya les he contado en varias ocasiones, hace algunos años hice un pequeño viaje por el sureste asiático con mi amiga Colombi. Uno de los países que visitamos fue Camboya y debo admitir que me dejó con un muy buen sabor de boca (y no sólo por la comida).
En Camboya existen dos realidades: por un lado las áreas turísticas son pintorescas y están preparadas para recibir a los visitantes de todo el mundo para disfrutar de unas vacaciones exóticas, por el otro, en las áreas pobres de las ciudades o en el campo, los camboyanos tienen muy malas condiciones de vida. A pesar de todos los problemas que pueda tener la gente de esta nación, debo resaltar que con los que llegué a convivir los sentí alegres, extremadamente amables y nunca tuve la sensación de que me quisieran ver la cara (como ocurre cuando van turistas a países relativamente pobres). Tuvimos la fortuna de conocer a camboyanos que se sentían felices de poder contarnos un poco sobre su país y que a la vez pudieran hacer buen dinero para darles a sus familias un mejor futuro.
Sin duda, uno de los motivos por los que más vale la pena visitar Camboya es para ver los templos de la zona de Angkor y especialmente Angkor Wat: la estructura religiosa más grande que la humanidad ha construido, una maravilla de la ingeniería y un gran tesoro artístico. Angkor es la zona que albergó entre los siglos IX y XV las capitales del imperio Jemer (un poderoso y fascinante imperio asiático que dominó desde el Mar de China hasta el Golfo de Bengala y su capital llegó a tener más de un millón de habitantes durante su época de esplendor). A mediados del siglo XV, la zona fue abandonada y, al estar en medio de la selva, la vegetación fue devorando las estructuras dando como resultado la belleza de la arquitectura combinada con la fuerza de la naturaleza.
Durante nuestros días en Camboya me dediqué a probar diferentes platillos típicos como el Lok lak (trocitos de carne de res sofrita con cebolla y pimientos, servida sobre una cama de lechuga y acompañada de una salsa de lima, sal y pimienta), algunas sopas y una variación camboyana de los rollitos primavera vietnamitas. Fui muy feliz probando especialidades locales, no como mi compañera de viaje, que ya a esas alturas prefería a veces pedir “comida occidental”.
Para nuestro último día en Camboya, pensé que debía probar el platillo más popular entre los visitantes: el Amok de pescado. Fuimos a un restaurante que se especializaba en pescados y mariscos, así que pensé que tendría una de las mejores comidas del viaje. Tristemente no fue así. Cuando recibí mi comida, cometí el error de mezclar el arroz con la salsa del pescado sin antes probarla. Como ya les conté en el post de los molletes, no soy la mejor tolerando el picante y el problema en esa ocasión fue que la salsa tenía demasiado chile lo que automáticamente me provocó lágrimas incontrolables (acompañadas de una buena cantidad de mocos). No pude acabarme mi platillo y, al verme tan mal, la chica del restaurante me dio un trozo de pan para calmar mi sufrimiento.
Tiempo después leí que el amok de pescado camboyano en teoría no debería ser tan picante ya que, a diferencia de la versión tailandesa, se caracteriza por ser más fragante. Por esta razón decidí buscar una receta para prepararlo en casa y tratar de mejorar mi experiencia con este platillo.
El amok es un platillo hecho a base de pollo, tofu, huevo o pescado en una salsa tipo curry (hecha principalmente de leche de coco, galangal, citronella, hojas de lima de kaffir, cúrcuma, ajo y chalotes) que se que cocina al vapor en hojas de platano (en forma de bandejitas). Yo no pude hacer las bandejitas porque las hojas de plátano que compro congeladas se rompen casi sólo con tocarlas (si alguien tiene algún consejo para que esto no ocurra se lo agradeceré). Por suerte encontré la receta de The Kitchen City y la seguí obteniendo como resultado un riquísimo y súper fácil de preparar amok de pescado, aunque debo aclarar que llamarlo amok es incorrecto porque esta palabra, además de referirse al platillo del cual les comparto la receta hoy, es el proceso de cocción al vapor en hojas de plátano.
AMOK DE PESCADO

Ingredientes
- 3 dientes de ajo
- 1.5 cm de galangal
- 3 hojas de lima de kaffir (se puede sustituir cada hoja por 1 1/2 cucharaditas de cáscara de limón o lima)
- 1 chalote
- 3 citronellas (sólo la parte de adentro)
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 cucharadita de azúcar mascabado
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de pasta de chile Sambal Olek (usar mayor o menor cantidad según como quieran que pique)
- Aceite vegetal
- 1 taza de leche de coco (más otro poco para servir)
- 1 cucharada de azúcar blanca
- 400 g de pescado blanco sin piel ni espinas
- 1 taza de espinacas
- 1 huevo
- 1 cucharada de salsa de pescado
- Pimiento rojo cortado en tiras pequeñas para servir
- Hojas de lima de kaffir cortadas en tiras pequeñas para servir
- Hojas de plátano
- Arroz blanco para acompañar
Direcciones
- En un mortero combinar los primeros cinco ingredientes (ajo, galangal, hojas de lima de kaffir, chalote y citronellas). Este paso se puede hacer también en un procesador de alimentos pero si se utiliza un mortero los sabores serán más intensos.
- Agregar la cúrcuma, la sal, el azúcar y la pasta de chile. Mezclar.
- En un sartén grande o wok poner a calentar aceite a fuego medio alto.
- Agregar la pasta preparada posteriormente y freírla durante un par de minutos.
- Añadir la leche de coco y el azúcar. Mezclar.
- Agregar el pescado y las espinacas a la salsa. Reducir el fuego y dejar cocinar.
- En un bol batir el huevo con la salsa de pescado y dos cucharadas de la salsa que está cocinándose.
- Agregar la mezcla del huevo a la salsa. Dejar cocinar durante dos o tres minutos.
- Servir sobre hojas de plátano (como hice trampa esto era mera decoración). Cubrir con un chorrito de leche de coco y tiras de pimientos y limas de kaffir. Acompañar de arroz blanco.
Espero disfruten de este falso amok de pescado. Si quieren continuar con la falsedad (espero ningún camboyano me quiera matar) y comer este rico y aromático platillo con alguien a quien no le gusta la leche de coco (como a mi chico), les recomiendo que la sustituyan por crema. El sabor claramente cambia un poco pero, en mi opinión, lo más importante de los sabores de las especias queda ahí y el resultado es igualmente espectacular.
Si tienen pensado ir a Camboya o simplemente quieren leer información súper buena y detallada para una visita a los Templos de Angkor y/o un recorrido por Camboya, les recomiendo que visiten El Caldero de Nimuë, un blog de viajes y recetas que me encanta.
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Jimena
Me encanta ver recetas de otros países, gracias por compartirlas!! También es muy interesante el poder ver fotos del país en cuestión en la misma entrada ??
Ooooh! ¡Muchas gracias por la mención!
Camboya realmente es un país alucinante y lleno de contrastes. Y ver la fuerza de sus gentes, sus sonrisas a pesar de las duras condiciones de vida, es una experiencia realmente transformadora.
El amok de pescado, efectivamente, fue de los pocos platos que probé en Camboya que no picaban. ¡Una pena que el tu probaste sí! Sobre todo si no toleras el picante. Es un plato delicioso, y estoy sorprendida de lo bien que te ha salido. Aunque no sea cocido al vapor en hojas de platano, la pinta en sensacional.
Me encantaría intentar prepararlo en casa, pero hay muchas de las especias que no puedo conseguir fácilmente en mi ciudad, como el galangal o la lima kaffir.
Enhorabuena de verdad por este platazo camboyano. ¡Te atreves con todo! 🙂
¡Un abrazo, Jimena!
Ooooh! ¡Muchas gracias por la mención!
Camboya realmente es un país alucinante y lleno de contrastes. Y ver la fuerza de sus gentes, sus sonrisas a pesar de las duras condiciones de vida, es una experiencia realmente transformadora.
El amok de pescado, efectivamente, fue de los pocos platos que probé en Camboya que no picaban. ¡Una pena que el tu probaste sí! Sobre todo si no toleras el picante. Es un plato delicioso, y estoy sorprendida de lo bien que te ha salido. Aunque no sea cocido al vapor en hojas de platano, la pinta en sensacional.
Me encantaría intentar prepararlo en casa, pero hay muchas de las especias que no puedo conseguir fácilmente en mi ciudad, como el galangal o la lima kaffir.
Enhorabuena de verdad por este platazo camboyano. ¡Te atreves con todo! 🙂
¡Un abrazo, Jimena!
Me encanto. Tratare de conseguir los ingredientes.
Me encanto. Tratare de conseguir los ingredientes.
Precioso viaje. Es una gran suerte poder compartir un tiempo precioso con los habitantes de un país, sin pasar el filtro del turisteo. Y por supuesto, impresionante plato.
Precioso viaje. Es una gran suerte poder compartir un tiempo precioso con los habitantes de un país, sin pasar el filtro del turisteo. Y por supuesto, impresionante plato.