¡Hola a todos! Bienvenidos al primer post de Golosos del Mundo. Al ser este un viaje gastronómico, pensé que lo mejor sería partir desde mis origenes. Si eres mi amigo o familiar sabes ya de dónde vengo, dónde vivo y demás. Si no me conoces (o eres un muy mal amigo que olvida detalles de mi vida), te cuento que nací en Orizaba y crecí en Córdoba-Fortín. Para quienes no sepan, los lugares mencionados están en el centro del bello estado de Veracruz, en México. La receta que hoy les compartiré es la de los pambazos, de cómo los comemos allá de donde yo vengo.
Los pambazos son unos panes suaves, redondos, pálidos, cubiertos de harina que se pueden encontrar en diferentes tamaños. Se rellenan principalmente de frijoles negros y queso, aunque se pueden encontrar otros ingredientes adicionales dentro como: chorizo, lechuga, jalapeños, chipotles, mayonesa, etc. En la región de donde yo vengo, puedes comprarlos en cualquier panadería para rellenarlos en casa o también los puedes encontrar ya preparados en muchas tiendas o cafeterás.
Cuando era niña mi mamá me preparaba muy seguido pambacitos para llevar de lunch a la escuela o algunas veces también para cenar. Los pambazos también están presentes en mis recuerdos de muchas fiestas infantiles y… también de algunas ya no tan infantiles. Desde que me fui a estudiar fuera a los 18 años, estos pequeños panecitos, que no se pueden conseguir tan fácilmente en panaderías en otros lados, han sido de las cosas que más he extrañado. Me hacen tanta falta, que cuando estoy en casa puedo llegar a comerlos 3 veces al día. Quizá sea una exageración, pero en verdad me encantan por su suave pan y su rico relleno de frijoles negros y queso. ¡Son simples pero maravillosos!
Cuando me fui a vivir a Puebla me resigné a extrañarnos y a comerlos sólo de vez en cuando. La situación se hizo peor cuando me fui a vivir a Europa, porque solo los comería las pocas veces que podría volver a casa. Pero en un buen día de octubre del año pasado tuve la GENIAL idea (¡que en serio no sé por qué no se me ocurrió antes!) de preguntarle a mi buen amigo Pinterest sobre mis ricos pambazos veracruzanos. Para mi buena suerte, encontré una receta que al prepararla, dio un resultado bastante satisfactorio. ¡Lo había logrado! ¡Tenía pambazos en Alemania! (Aquí dejo el link de la receta en el Blog Madeleine Cocina: www.madeleinecocina.com/2013/04/pambazos-veracruzanos/comment-page-1/ ).
Desde aquel día de octubre del 2015 he preparado pambazos unas 3 o 4 veces y he sido muy feliz. Quizá se pregunten por qué si me gustan tanto, no les he hecho más seguido. Pero la verdad es que necesito tiempo (y estómago) para cocinar otras recetas, que espero en un futuro también poder compartir por este medio.
PAMBAZOS VERACRUZANOS
(12 piezas)
Para el pan:
7 g levadura seca
1/2 agua tibia
4 tazas de harina
1 1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
75 g de manteca vegetal
1/3 agua a temperatura ambiente
1/3 leche a temperatura ambiente
Relleno:
Frijoles negros refritos (pueden ser con chorizo)
Queso (alguno blanco que se pueda desmoronar)
Chipotles (opcional)
Lechuga (opcional)
- Revolver la levadura con la 1/2 taza de agua tibia y 1 1/4 tazas de harina. Formar una bola y hacerle un corte en cruz en la parte superior de la masa formada. Poner la masa en un bol, taparla con un trapo limpio y dejarla reposar en un lugar tibio durante 40-50 minutos o hasta que doble su volumen.
- Formar una fuente con el resto de los ingredientes del pan y mezclarnos con la masa inicial. Dependiendo de la temperatura o de las condiciones ambientales del lugar donde prepares tu masa, quizá tengas que agregar más leche o harina para que el resultado final sea una masa suave y elástica. Engrasar ligeramente un bol grande, colocar la masa, cubrirla con plástico y dejarla en el refigerador toda la noche o al menos unas 8 horas.
- Sacarla masa del refrigerador dor horas antes de usarla. Cortarla en 12 partes iguales. Bolear cada una de las porciones de masa y colocarlas sobre una charola previamente engrasada o con papel para hornear. Curbir la charola con un trapo y dejar levar la masa por una hora.
- Precalentar el horno a 160º C. Hornear los panes durante 20 minutos. Deben quedar pálidos aunque ligeramente dorados en la parte inferior y deben sonar huecos al golpearlos.
- Cunado los panes estén todavía calientes, revolcar cada uno en abundante harina. Colocarlos en una rejilla y dejar enfriar.
- Cortar los pambazos a la mitad para rellenarlos con frijoles y queso (o cualquiera de los ingredientes extras como chipotles, rajas, lechuga, etc).
Mi consejo: después de comerlos, asegúrense de no tener dientes de frijol o bigotes de harina.
Se ven buenísimos!
Felicidades! Que sean muchos muchos post mas 😉
(Y gracias por la receta!)
Siempre ke gan gustado los pambazos desde que era una bebé. Son deliciosos!!!
Incomparables los pambazos de orizaba!
Que ricos, mi esposo también tiene raíces Veracruzanas y mi hija es muy blanca, a ella le dice pambazo y no entendía por qué… Que risa.
Deliciosa tu receta, lástima que este tan lejos de Veracruz.